En su momento, ya repasamos algunos de los factores esenciales a la hora de seleccionar un compresor industrial, como el tipo de compresor, su tamaño o el sistema de lubricación utilizado. En esta nueva entrega, desde Folch Técnica Industrial queremos ampliar el enfoque y analizar otras variables igualmente importantes, relacionadas con el entorno de trabajo, las condiciones ambientales y el uso real que se le dará al equipo.
Elegir correctamente un compresor no solo depende de sus especificaciones técnicas internas. También es fundamental conocer a fondo el entorno en el que va a operar y las necesidades reales del sistema productivo. A continuación, compartimos algunos aspectos que merece la pena valorar antes de formalizar la compra:
1. Caudal de aire estimado
Es imprescindible calcular con precisión la demanda total de aire comprimido que tendrá la instalación. Este dato permitirá dimensionar correctamente el compresor y evitar problemas de sobrecarga o ineficiencia energética.

2. Condiciones ambientales
Conviene analizar el lugar físico donde se ubicará el compresor:
- ↳ Temperatura ambiente: ¿Está cerca de hornos u otras fuentes de calor? ¿Se trata de una zona con oscilaciones térmicas bruscas?
- ↳ Humedad relativa: Un alto nivel de humedad puede afectar al rendimiento y aumentar el riesgo de condensación.
- ↳ Altitud: La densidad del aire varía con la altura sobre el nivel del mar, lo que puede modificar la capacidad real del compresor.
3. Consumo y presión requeridos
Es fundamental conocer el consumo de aire comprimido de los equipos conectados, tanto en picos de máxima demanda como en momentos de consumo mínimo. También se debe verificar si existen exigencias específicas de presión para ciertos procesos.
4. Nivel de ruido permitido
Dependiendo de si la instalación se encuentra en un entorno industrial, urbano o residencial, pueden aplicarse normativas diferentes sobre niveles de ruido. Comprobar los límites establecidos le ayudará a escoger un compresor que cumpla con la legislación vigente sin comprometer el confort ni la operatividad.
5. Ritmo de trabajo y ciclos de uso
Otro aspecto clave es determinar cuántas horas de funcionamiento tendrá el compresor a la semana, si operará de forma continua o intermitente, y cuánto durarán los paros programados. Esta información resulta decisiva para seleccionar una máquina con la resistencia y durabilidad necesarias.
6. Distribución del espacio
Por último, se recomienda disponer de un plano o esquema técnico de las instalaciones, ya que esto facilitará la planificación del proyecto y permitirá ubicar correctamente el compresor y sus elementos auxiliares (secadores, depósitos, etc.).
En Folch Técnica Industrial contamos con más de 30 años de experiencia en sistemas de aire comprimido. Nuestro equipo técnico puede acompañarle en todo el proceso de selección, instalación y mantenimiento de compresores industriales, adaptando cada solución a los requisitos concretos de su entorno productivo.
Si desea recibir un estudio personalizado o resolver cualquier duda sobre el equipo más adecuado, estaremos encantados de atenderle.