Para disfrutar del mejor rendimiento de nuestro compresor industrial debe haber un buen diseño de red de aire comprimido. Esta comienza con la sala del compresor industrial (sea que haya uno o más equipos).
A continuación analizaremos tres consejos que influyen en la productividad de los equipos.
En primer lugar, hay que obtener un espacio de circulación de aire para que no haya un sobrecalentamiento de la sala, pues esto acabaría entorpeciendo el funcionamiento del compresor. De hecho, es el propio compresor el que es causante del aumento de la temperatura ya que desprende aire caliente. Así que habrá que canalizar ese aire mediante un conducto que lo guíe hacia el exterior.
En segundo lugar, es necesaria una gestión correcta de los condensados. Cuando el aire del compresor se seca, se producen condensados de agua con residuos de aceite. Es nuestra obligación que estos residuos no lleguen a verterse al alcantarillado. ¿Cómo evitamos que ocurra esto? Mediante un sistema de purgas automáticas que separen el agua del aceite. Tales purgas deben tenerse en cuenta durante la concepción del diseño de la sala.
En tercer lugar, un asunto más sencillo pero igual de importante: dimensionar el espacio. A pesar de que pueda parecer obvio, lo cierto es que es muy habitual colocar los equipos sin dejar espacio suficiente entre los mismos. Las máquinas necesitan respirar. Pero además, a la hora de hacer el mantenimiento, los técnicos deben poder acceder con total libertad. Incluso podría ser necesario un cambio de ubicaciones. Nada de esto es posible si no se ha planificado bien el lugar de cada compresor industrial.
En Folch Técnica contamos con la experiencia de 50 años ayudando a nuestros clientes a mejorar el rendimiento del compresor industrial.
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